PARÍS (AP) — Iga Swiatek se secó los ojos con una toalla blanca mientras estaba sentada en su silla en la línea de banda de los Juegos Olímpicos de 2024 después de una victoria limpia y rápida el viernes que le valió un bronce para la primera medalla de tenis de Polonia en cualquier Juego de Verano.
Claro, ella derrotó a Anna Karolina Schmiedlova de Eslovaquia 6-2, 6-1 en 59 minutos el viernes, pero no nos engañemos: estas lágrimas no eran solo de alegría.
Eran, al menos en parte, restos de la decepción — realmente devastación — que sintió la No. 1 Swiatek después de una mala actuación el día anterior que le costó la oportunidad de lo que realmente quería, lo que más o menos esperaba llevarse a casa: el oro. Es perfeccionista, por un lado, y alguien que, francamente, rara vez pierde en ningún lugar, y mucho menos en la arcilla roja de Roland Garros, el lugar de sus cuatro títulos de Abierto de Francia y sede del tenis olímpico este año.
“Después del partido, estaba bastante confundida, porque todavía siento que perdí ayer, y eso fue una gran pérdida,” dijo Swiatek. “Por otro lado, gané hoy ... así que debería estar orgullosa de eso. Hay muchas emociones encontradas y todavía lo son.”
Swiatek jugó mucho más limpio de lo que lo hizo el jueves en una derrota en sets corridos en la semifinal contra Zheng Qinwen. Ese resultado puso fin a la racha de 25 partidos invicta de Swiatek en Roland Garros, que incluye tres campeonatos seguidos en el Abierto de Francia.
Zheng se enfrenta a Donna Vekic en la final de mujeres el sábado.
Swiatek llamó a la salida en semifinales “una de las derrotas más duras que probablemente tuve en mi carrera” y dijo que lloró durante seis horas después.
“Fue como,” dijo, “alguien realmente me rompió el corazón.”
¿Por qué?
Porque, explicó Swiatek, “la tensión y el estrés” en los Juegos Olímpicos era abrumador, en particular la sensación de que necesitaba tener éxito por su país y no solo por ella misma.
“Nunca he sentido algo así, incluso en los Grand Slam,” dijo. “No fue fácil.”
Una charla con su psicóloga deportiva, Dara Abramowicz, ayudó a Swiatek a recalibrar y reagruparse. Eso le permitió jugar con más libertad contra Schmiedlova.
La No. 1 Swiatek era una elección popular para llevarse el oro en estos Juegos, en gran parte debido a su dominio en París. Eso no va a suceder. Los malos sentimientos de la derrota persistirán, concedió Swiatek, pero espera que no por mucho tiempo.
Está deseando tener la oportunidad de disfrutar del espectáculo de los Juegos Olímpicos antes de irse de la ciudad.
“Solo voy a recordar ganar la medalla de bronce,” dijo. Hizo una pausa y agregó: “Espero que sí. Supongo.”
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