Los reguladores federales han otorgado a Amazon la autorización clave que le permitirá expandir su programa de entrega con drones, anunció la empresa el jueves.
En una publicación en su blog publicada en su sitio web, Amazon con sede en Seattle dijo que la Administración Federal de Aviación ha dado el visto bueno a su servicio de entrega Prime Air para operar drones 'más allá de la línea visual', eliminando una barrera que ha impedido que sus drones viajen distancias más largas.
Con la aprobación, los pilotos de Amazon ahora pueden operar los drones de forma remota sin verlos con sus propios ojos. Un portavoz de la FAA dijo que la aprobación se aplica a College Station, Texas, donde la empresa lanzó las entregas con drones a finales de 2022.
Amazon dijo que tiene planeado escalar inmediatamente sus operaciones en esa ciudad en un esfuerzo por llegar a los clientes en áreas más densamente pobladas. Dice que la aprobación de los reguladores también 'sienta las bases' para escalar sus operaciones a más ubicaciones en todo el país.
Las empresas han deseado reglas más simples que podrían abrir los cielos de los vecindarios a nuevas aplicaciones comerciales de drones, pero los defensores de la privacidad y algunos pilotos de aviones y globos siguen siendo cautelosos.
Amazon, que ha buscado esta autorización durante años, dijo que recibió la aprobación de los reguladores después de desarrollar una estrategia que garantiza que sus drones puedan detectar y evitar obstáculos en el aire.
Además, la empresa dijo que presentó otra información de ingeniería a la FAA y realizó demostraciones de vuelo frente a inspectores federales. Esas demostraciones también se realizaron 'en presencia de aviones reales, helicópteros y un globo aerostático para demostrar cómo el dron navegaba de forma segura lejos de cada uno de ellos', dijo Amazon.
La aprobación de la FAA marca un paso clave para la empresa, que ha tenido ambiciones de entregar pedidos en línea a través de drones durante más de una década. Durante una entrevista en televisión en 2013, el fundador de Amazon, Jeff Bezos, dijo que los drones volarían a las casas de los clientes en un plazo de cinco años. Sin embargo, el progreso de la empresa se retrasó debido a contratiempos regulatorios.
El mes pasado, Amazon dijo que cerraría un sitio de entrega con drones en Lockeford, California, uno de los dos en la nación, y abriría otro más tarde este año en Tolleson, Arizona, una ciudad ubicada al oeste de Phoenix.
Para finales de la década, la empresa tiene como objetivo entregar 500 millones de paquetes al año mediante drones.
